UNA DE LIBROS BY PAPI MU 5.0

En 79 días. Vuelta al mundo en Vespa es el relato del viaje que dos drugos españoles, estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid, Santiago Guillén y Antonio Veciana, realizaron del 25 de julio al 12 de octubre de 1962 a través de Francia, Italia, Grecia, Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán, India, Malasia, Hong Kong, Japón, Estados Unidos, Inglaterra y Francia de nuevo, a bordo de «Dulcinea» una Vespa 150 decorada por Dalí especialmente para esa ocasión y cargada con 350 Kg. de equipaje, entre los que había 175 navajas de Albacete y 50 capotes de torero en miniatura.

Durante las 212 páginas de que consta el libro, relatan como se enfrentan a las carreteras de medio mundo, sorteando montañas, inundaciones, desiertos, bandidos y gastroenteritis varias.El libro en sí no está muy bien escrito y el hecho de que la mitad del recorrido lo tuvieran que hacer a velocidad de reventar motor para cumplir con su promesa de emular a Phineas Fogg le quita bastante interés, ya que de la mayoría de los sitios no quedan más que impresiones fugaces. Pero incluso esto lo hace más meritorio, sobre todo porque le echan un morro blindado en algunas situaciones: cómo atracan a Dalí para que les pinte la moto, como se cuelan en las residencias oficiales gracias a la banderita de España que llevan en la Vespa a la que hacen pasar por vehículo oficial y sobre todo, que en toda recepción oficial, ya sea en Nueva York o en el desierto de Afganistán, van siempre de impecable traje y corbata. Las fotografías son interesantes y el espíritu aventurero es indudable.
Los protagonistas contaron con el apoyo de la Delegación Nacional de Juventudes y otras instituciones y amigos, que dieron cobertura a las necesidades que el viaje requería tanto en organización previa como en el posterior desarrollo del mismo. Al
regreso de su viaje y con el producto de la venta del vehículo a Moto Vespa S.A. y
otras ayudas, fue instituido un premio a la mejor aventura juvenil de cada año y «Dulcinea» fue exhibida por diferentes países. Actualmente descansa en el Museo de
la Vespa de Génova (Italia). 45 años después de la hazaña, Lucas Films realizó el documental basado en el viaje.
Basado en el libro publicado por Ediciones Dossat 2000, los cineastas albacetenses
Jacinto Fernández y Javier Sánchez han elaborado un audiovisual con los pormenores
de un viaje que conmovió a la España de su tiempo, volcada con sus protagonistas. El
documental sigue cronológicamente el itinerario de los dos viajeros y su archivo
fotográfico personal, con la aportación de imágenes del No-Do sobre este acontecimiento, testimonios del proceso de preparación y un feliz final de esta singular vuelta al mundo y el desafío de realizarlo un día antes que el tiempo empleado por el protagonista de la novela de Verne.
En unos 50 minutos de metraje, se resumen las incidencias de un trayecto lleno de dificultades y sorpresas sobre todo por las características de algunos países del trayecto elegido. Uno de los viajeros, Antonio Veciana, cuenta ante la cámara los pormenores de sus desplazamientos, desde que fueron concebidos hasta su desarrollo, siempre con un espíritu juvenil, imaginación y sentido de la responsabilidad que les permitieron superar los obstáculos presentados durante más de dos meses de recorrido.
La moto la había decorada Salvador Dalí, accediendo a la petición que le hicieron.
Su acogida y la de Gala en Port Lligat estimularon a sus visitantes, que pasearon con orgullo la máquina con un dibujo del genial pintor y el nombre de Dulcinea.
Veciana hace un elogio de su compañero de viaje, con el que le unía en su época de estudiantes de bachillerato una amistad fraternal y con quien había compartido otros viajes y experiencias en España y en el extranjero, incluso haciendo autostop antes de ponerse en marcha para llevar a cabo algo que esta vez sería mucho más que una simple excursión. Y lo más curioso es que todo surgió una noche,después de ver el film de Michael Anderson La vuelta al mundo en 80 días. 'Pensamos que nosotros podíamos hacer lo mismo, pero en Vespa. Hasta la madrugada estuvimos estudiando el plan, incluso un aproximado itinerario y con la condición de hacerlo con un día menos que Phileas Fogg', recuerda Veciana. Lo contamos en casa y todos nos animaron a llevar a cabo la idea. Mi madre estaba entusiasmada, yo creo que a los veinte años ella habría sido capaz de hacerlo'. Unos meses después, el proyecto estaba ultimado. Estaban seguros de que en todas partes seríamos aceptados, como así fue. 'El denominador común en los doce países que visitamos fue la sonrisa y la amabilidad'.
Un industrial albaceteño les sugirió el último modelo de Vespa en el mercado. La presencia en Madrid de la esposa del magnate italiano de la industria les impulsó a conocerla y contarle su plan. 'Le enviamos al hotel un ramo de flores y al día siguiente acudimos a saludarla. Se mostró entusiasmada y prometió ayudarnos'.
Ya en su poder y con la firma de Dalí en el chasis, la Vespa estaba dispuesta para iniciar la aventura tras ser bendecida por el P. Castroviejo. El equipaje pesaba 360 kilos.'Vestimos nuestros monos azules, fajas, zapatillas deportivas, el casco'. Niza sería una de las primeras etapas y de ahí a Génova, ya en Italia, después Pisa. La que desde el principio se llamó Operación Elcano seguía su curso con normalidad.
En Roma estuvieron cuatro días. Visitaron al alcalde, entregándole una medalla de su colega madrileño y una navaja de Albacete. En El Vaticano les recibió el P. Somalo, antes de la audiencia con el Papa Juan XXIII, al que obsequiaron con una navaja... Y continuó el viaje en los 79 días previstos a través de Grecia, Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán, India, Malasia, Hong Kong, Japón, Estados Unidos, Inglaterra y Francia de nuevo.
Cientos de vespistas les recibieron a su regreso a Madrid y en su ciudad de origen,
donde el padre de Santiago Guillén era gobernador, les hicieron objeto de una simpática acogida, mientras contaban las peripecias de una aventura que ya tenía eco en todos los periódicos, destacando la valentía y la condición humana de sus autores.
Toma Scooter Run, con dos cojones.
Papi Mu 5.0

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